RAQUEL MELLER

Raquel Meller, en su comienzo llevaba de nombre artístico “La Bella Raquel”, nace en Tarazona en el año 1888 (Francisca Marques López) que era su nombre, fue educada en un convento cerca de la frontera francesa por una tía suya que era religiosa. Su madre era planchadora y su padre albañil. Pronto la familia se traslada a Barcelona a donde Francisca llega siendo muy joven.

Comienza a actuar en pequeñas salas de Barcelona acompañada por su hermana, que pronto deja el arte por el hogar. Toma el nombre artístico de Raquel Meller y triunfa clamorosamente en su presentación en Madrid. Poseía una voz fina y grata que se escuchaba perfectamente desde el más lejano rincón del teatro donde actuara y unos gestos expresivos y majestuosos que la hicieron la artista más famosa y cotizada de toda una época.

En 1920 viajó a Argentina donde obtuvo un éxito clamoroso y su vida fue un constante viajar. Durante uno de sus viajes a Nueva York se pagaron precios exorbitantes para la época por verla actuar. Pero fuera de España logro lo que toda artista ambicionaba, triunfa plenamente en Paris donde fue reina indiscutible de espectáculos musicales montados con verdadero lujo.

Los que la vieron en aquella época, no pueden olvidar su forma de actuar. Poseía el secreto de dominar todos los estilos y lo mismo cantaba tangos en Buenos Aires que rumbas en la Habana y no estrenó ninguna canción de las importantes de su dilatado repertorio.

El famoso «Relicario» no fue creado para ella y como sus relaciones, con el famoso Maestro Padilla no eran buenas, había de  pagar a este la entonces fabulosa cantidad de 1.000 francos cada vez que la cantaba. Al final de su vida reapareció como una sombra de la gran artista que fue.

Rodó varias películas “Los arlequines de seda y oro”, “La rosa de Flandes”, “Violetas imperiales”, “Carmen”, etc.

Murió en Barcelona en el año 1962, v su recuerdo perdurara siempre como algo inolvidable. Su discografía fue muy extensa, pero ha sido poco difundida.

Sus dos cuplés más conocidos son “El relicario” y “La violetera”.