CARMEN FLORIDO

TEMPERAMENTO

– Rincón de Pepe Camacho –

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CARMEN FLORIDO

NACIDA EN TRIANA, LA GENIAL ARTISTA  CARMEN FLORIDO SE LLEVÓ MAS DE CUARENTA AÑOS EN HISPANOAMERICA.

 

BIOGRAFÍA CARMEN FLORIDO

Carmen Florido:

En el popularísimo barrio de Triana concretamente en el número 111, de calle Castilla, nació el día 27 de Enero de 1.930, Mª del Carmen Aceituno Carretero (Carmen Florido), la bautizó en la Parroquia de la O, el sacerdote D. Manuel Muñoz Carballido, el día 22 de Febrero de 1.930, hija de Ramón y Mª Antonia, El padre era de la Isla de San Fernando y la madre de Sevilla.
Contrajo matrimonio el día 11 de Septiembre de 1.959, en la Parroquia del S. Corpus Christi de la Habana en Cuba. con José Victoriano Sastre Gabarrón, (Mario Gabarrón), popular rapsoda nacido en Murcia.

Carmen Forido, surgió al mundo artístico, como casi todas sus compañeras, tras haber actuado en una fiesta privada en su Barrio; pasó brevemente, en sus inicios, por la Academia de Adelita Domingo, que la recuerda con afecto, y ya en el verano de 1946, con solo 16 años, se presentó ante el público sevillano en la desaparecida sala de Fiestas “La Manigua” por donde pasara, también Paquita Rico, y en la que el Maestro Moradiellos, que sería su primer orientador, dirigía una orquesta. Y armó tal revuelo — como nos cuenta un testigo presencial— que hasta la Torre del Oro se empinó desde la orilla opuesta para oírla, y, con la misma empresa recorre ya todos los Teatros de España, durante ocho meses.

Y en 1947, afirmaba, líricamente, el letrista sevillano José Sánchez de León (colaborador del Mtro. Moradiellos) que Carmen tenía en su garganta “duendes” como decimos los de “por acá”; duendecillos alados, sentimentales, tiernos o graciosos, que la hacen inimitable. Carmela canta como brota la linfa pura de entre las peñas, a chorro libre, sin artificio, con el corazón a flor de labio. Para ella fue la copla:

“Cuando a mi me bautizaron
en la pila de Santana,
las campanitas tocaron
por siguiríyas gitanas”

En la primavera de 1947, se presentó de nuevo en Sevilla en el Teatro Cervantes, en función Homenaje a Lola Flores y Manolo Caracol y que revuelo no armaría que el popular crítico Gil, lo refrendaba el siguiente día en las páginas del diario ABC: Fue celebradísima la intervención de la joven trianera Carmen Florido, que acusó rancia solera flamenca y se ofreció como una estrella de gran porvenir en el género da las variedades… Y se presenta entonces en Madrid, alcanzando un caluroso éxito, entre el entusiasmo de un público que la vitoreaba… Era en el espectáculo Volando sobre España, donde estrenó el popular pasodoble de Currito y Monreal El Gran Reverte, teniendo que repetir algunos números hasta tres veces y siendo saludada por la crítica como “un nuevo valor”. Y vuelve a reaparecer en Madrid donde ya se la disputaban las empresas, aceptando, este mismo año de 1947 el ventajoso contrato que le ofreció Juanito Valderrama… Y graba con la entonces prestigiosa casa discográfica Columbia que junto con los entonces populares Cancioneros, de la época difundió su nombre por todo el mundo de habla hispana. Sus primeras grabaciones dirigidas por el Maestro Moradiellos, que entonces residía en Madrid, y las conformaban las bulerías Las hijas de Pedro Luna y Ojitos ladrones, los pasodobles A mi Triana, Lolita Dolores y Una jaca cartujana; la farruca Siempreviva; la goyesca gaditana Tira pa Cai; la canción andaluza Campanitas de la O y la zambra No he sío mala…

Y se hace también famosa por sus canciones aflamencadas y por sus saetas, especialmente, las que cada Semana Santa dedicaba a El Cachorro trianero… Y trabaja en las compañías de “los grandes”, como Pepe Marchena y La Niña de los Peines, contratándola Pepe Pinto para el espectáculo España y su cantora, en donde reaparecía Pastora Pavón… Y surge el primer contrato para la Argentina, con el espectáculo Romería… Pero ya había dejado en España nuevas grabaciones, como El Gran Reverte y la zambra Mi Castigo de Currito y Monreal y bellísimas canciones de Quintero, León y Quiroga: Callaíto, Mi mañica, Niña Cruz y Prisionera.

Hacia 1954, ya en tierras hispanoamericanas, se integra en la compañía del gran rapsoda y actor Mario Gabarrón, recorriendo toda América del Sur… Tenía Carmen 20 años, y, durante siete meses, actuó en el Teatro Avenida de Buenos Aires, siendo aplaudida por su dominio de varios estilos flamencos —como afirmaba la critica—, pues aparte de las canciones andaluzas, ya utilizando el repertorio de Quintero, León y Quiroga y el de otros autores, interpretaba además los fandangos titulados Achares, las alegrías Se para u canta un canario, las bulerías Currita Meloja y la rumba Qué bonita es la amapola, además de una variedad de tientos, saetas, soleares, fandanguillos y peteneras…

En 1959 se casa en Cuba con Mario Gabarrón, que había nacido en la murciana ciudad de Lorca en 1904… Mario se había iniciado artísticamente en Madrid, dejando el mundo de la Banca por el del arte. Se enroló en diversas compañías, entrando en el mundo del cine, donde intervino en la película Los Claveles en 1935, dirigida por Eusebio Fernández Ardavín con música del célebre Maestro Serrano, dedicándose también al Teatro, mientras estudiaba canto y participaba como tenor en varias zarzuelas. Y vuelve al cine, interviniendo en los films Nocturno

Sevillano y en Gracia y justicia, en 1940, dirigida por Julián Torremocha mientras que en 1945 actuaba en Madrid en la obra La Petenera junto a Roberto Font y la malograda Mari Paz. Ya en la capital rioplatense intervino en la película La Maja de los Cantares, dirigida por Benito Perojo, y junto a la admirada Imperio Argentina…
Mario Gabarrón fue un gran rapsoda descriptivo. Hizo grandes temporadas en el Teatro Avenida, de Buenos Aires y en las emisoras locales de Radio Belgrano y Radio Espléndida… Ya se había casado con Carmen en Cuba en 1959, y forman un dúo irrepetible, con esos recitales poético-musicales con los que arrebataban a los públicos. En el primer país que trabajaron juntos fue en Brasil con un acontecimiento extraordinario, en Radio Tupí de Sao Paulo, representando asimismo varios espectáculos en la misma ciudad, así como en Río de Janeiro, de donde partieron para Chile, Perú, Colombia, Venezuela, La Habana, México —donde estuvieron ocho años de interrumpida estancia, desde 1960— volando, seguidamente, a Nueva York para volver a España en 1968, en que el panorama musical había cambiado bastante, destacando ya una jovencísima Rocío Jurado… Y en 1970, con la entonces prestigiosa Casa Phillips, grabó Carmen un single con cuatro bellísimas canciones por rumba, con acompañamiento de guitarra: Lo nuestro no es así y Tengo Miedo, de León y Solano; No me preguntes amor, de M. Martínez Ramis y Solano y No me des guerra, de Ochaíta y Solano y que también grabaría la tonadillera de Chipiona.

Su larga y extensa etapa mexicana, fue rica, fructífera, en acontecimientos sociales y artísticos, interviniendo en varios espectáculos, cuales los titulados Abanicos españoles, Solera de España, Gitanerías, Triana tiene salero y tiene alegría o Poesía y canciones de España, entre otros importantes, debutando además en las más importantes salas de fiesta, haciendo vibrar al público con un número especial que realizaban a dúo, la evocación del Barrio de Santa Cruz, de José María Sastre, donde se intercalaban los recitados de M. Gabarrón con las coplas de Carmen: sevillanas, bulerías, campanilleros, saetas y siguiriyas… elevando al público de sus asientos, así como cuando Gabarrón recitaba el poema de Antonio Quintero y Rafael de León Profecía, pleno de magnetismo, belleza y plasticidad.

En México montó el matrimonio un Tablao Flamenco hacia 1959-60, alternándolo con sus actuaciones y recitales en directo. A Carmen se la llamo El Embrujo de Triana y La Voz de España que conquistó América… En 1973 grabó en el país azteca un apasionante elepé, Aires Andaluces, con la guitarra de David Moreno; el que a dúo interpretaban el Romance de los ojos verdes, de Rafael de León, el citado número del Barrio de Santa Cruz, o la canción de Quintero, León y Quiroga, Castillitos en el aire, que también grabó Imperio Argentina. Además, grabó Carmen, con los cantaores Juan de la Loma y Alfredo Arrebola y la guitarra de Pepe de Badajoz una Misa Flamenca, de gran impronta y repercusión.

A la muerte de Gabarrón en 1987, volvió Carmen a su tierra después se trajo las cenizas del esposo, que reposan en el Cementerio de San Fernando de Sevilla. Volvió, una vez más, a México, en diciembre de 1992; hizo algunas actuaciones pero la llamaba su barrio trianero, regresando definitivamente a Sevilla, a sus raíces.

Y aquí se encuentra, conservando esa voz tan flamenca, de frescura de patio trianero con macetas, de honduras susurrantes de aljibe moro… Esa voz pastosa, sólida, cálida y potente y, al par, melodiosa, con la que arrebató a dos mundos de habla hispana… Carmen, la Carmen Florido de la canción y de la copla, la Carmen de Triana, ya está con nosotros tras haber dignificado el Arte y la Canción 1 de Andalucía… Y en su pelo negro y en sus ojos más negros todavía vibra la nostalgia y la chispa de ese arte único que ella conserva con lo más íntimo de su corazón, que es un auténtico jardín florido.. .Ya lo cantó por soleares, su gran amigo el poeta de Granada Manuel Benítez Carrasco:

«En que jardín te has metido que has salido del jardín con todo el nombre… Florido».

Nuestro agradecimiento a Daniel Pineda.

TEMPERAMENTO
«PORTAL DEL ARTE ANDALUZ»
(RINCÓN DE PEPE CAMACHO).

CARMEN FLORIDO

 

FOTOGRAFÍA INFERIOR, CARMEN FLORIDO Y LOLITA VALDERRAMA CON PEPE CAMACHO.