ANTOÑITA MORENO

  BIOGRAFÍA ANTOÑITA MORENO

Antonia Moreno Valiente:

Antonia Moreno Valiente, (Antoñita Moreno), nace en Puebla del Río (Sevilla), el 9 de Enero de 1930, siendo bautizada en la parroquia sevillana de Santa Marina de la calle San Luis, su situación familiar fue muy distinta a la de la mayoría de los artistas de la época, que eran de origen mas bien humilde. Su predisposición y afición musical fue algo heredado al nacer. Su abuelo D. José Valiente, director del Orfeón sevillano, estimulada por sus padres, alterna sus estudios con clases de piano, guitarra y mandolina; su primer maestro de canción andaluza fue el maestro Mezquida, y los cuatro años que estuvo estudiando canto, fue con el maestro Pinto y en el baile con Eloisa Albeniz esposa de Arturo Pavón hermano de La Niña de los Peines y Tomas Pavón. Su padre Don Manuel Moreno Andrade, era un buen aficionado que cantaba muy bien el flamenco y era amigo de Canalejas de Puerto Real, La Niña de la Puebla, El Palanca y otros… la gran voz de su madre Doña Salud Valiente Fernández y del estilo de su tía Adela escuchó las primeras saetas.

Antoñita Moreno cuando solo tenía 12 años comenzó a cantar saetas a sus cofradías en Sevilla. Prendida desde entonces de la canción popular, ganó al año siguiente los concursos organizados por Rafa Films en el Teatro San Fernando de Sevilla y en los concursos que celebraba Radio Sevilla, esta emisora, decidió que Antoñita Moreno era la niña de entre todos los aspirantes, la que mejor cantaba saetas.

Antoñita Moreno, podría haber sido una gran intérprete de nuestra zarzuela, porque contaba con voz para ello, pero se decidió bien por la línea de la tradición, el costumbrismo y las raíces de nuestra tierra. A partir de entonces y dadas sus extraordinarias cualidades, su máxima ilusión, es dedicarse al teatro.

A los quince años marchó a Madrid, y es en el escenario del Teatro Calderón, donde hace su presentación en un espectáculo de variedades encabezado por grandes figuras del momento. El éxito es fulgurante, interviniendo poco después en otro espectáculo que tiene como estrella a la gran Pastora Imperio en el madrileño Teatro Fuencarral, para continuar sus triunfos en el popular Circo Price.

Segura de si misma por los éxitos conseguidos propone a sus padres, que patrocinen el espectáculo escrito expresamente para ella, y el mes de noviembre de 1950 se estrena en el Teatro Cómico de Madrid con el título «Filigranas» donde se dieron a conocer canciones de éxito por los autores Ramón Perelló y el Maestro Monreal, donde sobresalió una canción dedicada al pintor Julio Romero de Torres titulada «Puente de San Rafael» (Puentecito). La prensa consagra a Antoñita Moreno como artista profesional. Gira triunfal con dicho espectáculo por toda España, en el que hay que destacar que con este espectáculo inaugura el Teatro Albeniz de Málaga, de allí a Sevilla, donde se presenta ante sus paisanos en el Teatro Cervantes, recorriendo después otras ciudades de Andalucía.

Y de Andalucía al Teatro Cómico de Madrid, la crítica Madrileña, acogió muy bien el espectáculo reflejando el gran éxito obtenido y resaltando las grandes cualidades de esta nueva estrella, señalando también esta conquista de Madrid. El escritor y redactor jefe del diario ABC Don Manuel Sánchez del Arco, en una exaltación lírica que hizo con motivo del ofrecimiento del banquete que en honor de Antoñita Moreno se celebró.

A continuación, vuelve al Teatro Cómico madrileño con el espectáculo «Coplas al viento» del poeta Martines Remi, con el que obtiene un gran éxito, al terminar con este espectáculo se prepara la novela folklórica por entregas de Ochaita Valerio y Solano «Antonia la Cantaora (historia de una mujer), que se estrena en el Teatro Fontalba de Madrid, llevando en su compañía de arte español a Roberto Rey y a la bailarina y profesora Raque Lucas, Dos números «El cordón de mi corpiño» y «Sortija de Oro», se hicieron tan populares que uno de ellos dio pié para su siguiente espectáculo y quedaron plenamente unidos a su repertorio y personalidad artística, una canción y una estrella eran lo que mantenían y daban vida a estos espectáculos folklóricos, a diferencia de otros géneros teatrales. Dentro de la obra «Antonia la cantaora», hay que resaltar el carnavalito «Sortija de oro», «El cordón de mi corpiño» y «Serrano te quiero», entre otras. Esas canciones, su magnifico espectáculo y sus indiscutibles méritos artísticos, la hace acreedora a la «Medalla de Oro del Circulo de Bellas Artes», primera otorgada a un artista de su género, se la impuso es escritor Don Alberto Insua en el Teatro Calderón de Madrid.

Hay que resaltar el espectáculo que presenta en el Teatro La Latina de Madrid, donde Antoñita Moreno repone «Colores de España», allí le llegó la noticia de la muerte de Manolete, cantando pocos días después la canción titulada «La muerte de Manolete», escrita por el Marqués de Luca de Tena y musicada por el maestro Jacinto Guerrero. Seguidamente presenta Antoñita Moreno en el Teatro de la Zarzuela de Madrid la revista folklórica de Cabello y Legaza «Cantes y bailes de España», como primer intento de lo que luego desarrollaría con otros espectáculos posteriores, ofreciendo ya una pequeña variación de muestras folklorista española y escenificando también la saeta con el rapsoda Agustín Rivero. «Cantes y bailes de España», permaneció en el Teatro de la Zarzuela con gran éxito durante tres meses compartiendo escenario con el Proyecciones y el Salamanca, para después presentar en el Teatro Calderón de Madrid un nuevo programa, el titulado «Jaque Mate», alternando estos dos espectáculos, recorrió toda la geografía española incluido Ceuta y Melilla y posteriormente Marruecos, para terminar en el mencionado Teatro de la Zarzuela de Madrid con un gran espectáculo del maestro Ruiz de Azagra.

La saeta, ha estado teatralmente muy unida a la vida artística de Antoñita Moreno, con doce años, ya se comentó esa saeta que cantó a la Virgen de Montesión en su querida Sevilla. Antoñita bebió de la fuente de algunos maestros y sobretodo de “La Niña de la Alfalfa” que ella tanto admiraba. Sus conocimientos del flamenco, aplicados a la saeta, le ha llevado a cantarla por diversas variantes y a través de emotivas actuaciones en vivo, de sus habituales interpretaciones en el teatro y de numerosas grabaciones, ha conseguido cierta divulgación de la misma, y de que se llegue a hablar y a cantar de “una”, al estilo de Antoñita Moreno.

A lo largo de 1952 y parte de 1953 la (Leyenda popular lírico-flamenca, con romances y coplas) original de Ochaita, Valerio y Solano “Sortija de oro”, recorrió los principales teatros de toda España, encabezaba el reparto como primera bailaora, entonces en sus comienzos, Maleni Loreto, que seria sustituida a lo largo de la gira, por Lola de Ronda, Tere Maya y Raquel Lucas, a partir de este espectáculo, que consagró definitivamente a Antoñita Moreno, la crítica especializada la reconoció “Como uno de los mas firmes puntales del españolisimo género folklórico, del que es primerísima e indiscutible figura”.

No menos importantes fueron sus siguientes espectáculos. “Dolores la Macarena”, el único que le escribieron Quintero, León y Quiroga, estrenado en el Teatro Lope de Vega de Madrid, en ese espectáculo, donde habían canciones muy bonitas, la que mas caló en el público fue “Silencio cariño mío”, la cual aun sigue cantando en sus conciertos y que por cierto, en dicho espectáculo el maestro Quiroga dirigía la orquesta todos los días en la primera función. Siguiéndole “Arte español”, fue un año en el que ocurrieron circunstancias especiales para hablar de Antoñita Moreno, como fueron el estreno de la película “La reina mora”, de los Hermanos Álvarez Quintero.

Aunque su filmografía es breve, ya que es mujer de teatro ante todo, hay que destacar que debutó en el cine con el corto “Sevilla en primavera” con el gran rejoneador Ángel Peralta, después vino “Pototo, Boliche y compañía”, también conocida como “ Fiesta en el aire”, a continuación “llegada de noche” con J.A. Nieves Conde, una colaboración muy especial en la película Mr. Arkadin” de Orson Welles y que él pretendió llevarla a Estados Unidos para seguir interpretando en otros proyectos que él tenía. “La lupa”, con Valeriano León, “El bandido generoso”, “El Niño de las Monjas” con Enrique Vera, Rosita Arenas y Roberto Font, “La reina mora”, con el cantaor Pepe Marchena, Miguel Ligero, Antonio Riquelme, y Conchita Bautista entre otros, y en Méjico Rodó “Música de ayer y de hoy”, película musical donde intervienen grandes figuras mundiales como Edit Piaf, Lola Beltrán, Miguel Aceves Magias, Yma Sumac, Libertad Lamarque y Lucho Gatica. En televisión ha trabajado en series como “Ronda de España” durante dos años y medio, programa que ya había hecho en las televisiones hispano americanas con el título de “La hora de España”, que fue un recorrido por toda la geografía española a través de casas regionales, ballets, coros y figuras mas destacadas, toda la riqueza del folklore español tanto musical como costumbrista. El programa”ronda de España”, con distintas series, se mantuvo en TVE desde el año 1963 a Enero de 1967, desde donde saltó al teatro durante un año, para pasar durante varios años a la programación de los famosos “Festivales de España”, que patrocinaba el Ministerio de Información y Turismo”, el cual recompensó la labor de Antoñita Moreno con la Medalla de Plata del Ministerio y con el Lazo de la Orden de Isabel La Católica.

Hay que destacar otros programas de TVE como “Cantando se hace camino”, “Con otro acento”, Aires de Iberia”, con Claudio Guerín, aparte de programas que se hacían, como “300 millones”, “Cantares”, programas con Fernando García de la Vega, etc.

Antoñita Moreno preparó “Alma de España”, espectáculo que llevaría en Abril de 1970 a Buenos Aires, con el que obtendría un éxito histórico, como señalaban las criticas. En una de ellas, el escritor Pedro Massa, corresponsal de ABC decía; Por el Teatro Avenida de Buenos Aires pasó un sin fin de espectáculos con el pueblo español de protagonista en cantes y bailes, entre ellos y sobretodo “Alma de España”, para compaginar una docena de estampas empapadas todas ellas de las esencias más claras de nuestro folklore; a través de esos cuadros, el espíritu y el color de las distintas regiones españolas, como Andalucía, Castilla, Extremadura, La Mancha, Aragón, Murcia, Valencia, Canarias, Galicia, Asturias, Cataluña, Baleares y el País Vasco. En ese año 1970, otras tierras y otro público distinto, no habituado a nuestras canciones, también se emociona con el arte de Antoñita Moreno, cuando invitada por el gobierno de Rusia en un intercambio cultural, ofreció una serie de conciertos por distintos teatros de las ciudades más importantes de la Unión Soviética, como san Petersburgo, Kiev, Tblisi, Batumi, Sajumi y por último el éxito que durante 15 días, fue su presentación en la Sala Tchaikovsky de Moscú. Antoñita Moreno interpretó toda una gama de canciones de nuestros poetas, desde los clásicos, con Lope de Vega y Cervantes, hasta los contemporáneos, con Miguel Hernández, Federico García Lorca, (del que interpretó “El Café de Chinitas”, “Los Mozos de Monleón”, “Arbole” y el “Zorongo Gitano”, quedándose por hacer –por falta de tiempo-, el bloque que había preparado Federico Muelas sobre “El Siglo de Oro” y Calderón de la Barca), los Hermanos Machado, Rafael Alberti, Carmen Conde, Juan Ramón Jiménez y los maestros Ruiz de Luna, Jesús Romo, Solano y Quiroga. (Antoñita Moreno, fue la primera que le cantó en plena dictadura a los poetas del 27). EL público ruso, que según la propia expresión de Antoñita –Es una maravilla-, culto y entendido, abarrotaba los teatros, admirando a nuestros clásicos poetas y en especial los contemporáneos: García Lorca y Miguel Hernández, a mas de captar la riqueza viva y variada de nuestro original folklore, a todo lo cual daba vida y calor nuestra genial tonadillera y en esos soberbios recitales de mas de dos horas y media de duración.

Con el espectáculo “Adiós España” en el Teatro Calderón de Madrid, se despide de su patria y por primera vez inicia por Hispanoamérica, lo que seria una larga, espléndida y triunfadora gira de la tonadillera sevillana, debutando en Caracas (Venezuela) en el Teatro del Este que ella inaugura y alternado sus actuaciones con la TV venezolana, después, Colombia, Santo Domingo, Cuba, Puerto Rico, Miami, Guatemala, El Salvador, Argentina y Estados Unidos. En Santo Domingo inauguró el Teatro Agua Luz Angelita, recibe la admiración y el aplauso enardecido, siendo Méjico, San Juan de Puerto Rico y la Habana, donde nuestra cantante logra los mayores y mejores galardones de su “Tournee”, en sus recitales, patrocinados por “Pro arte musical” con quien hizo todo Centro América, no faltan las saetas, verdaderas creaciones de Antoñita Moreno, en Puerto Rico recibió el “Codazo de Oro”, premio a la mejor interprete extranjera del año, donde también recibió varios homenajes en el Teatro Tapia de San Juan de Puerto Rico y en el Caribe Hilton. En Méjico, fue por dos semanas y media al famoso “El patio” y estuvo cuatro meses, a continuación arrendó el Teatro Virginia de Fabregas, montó un espectáculo similar a los que presentaba en España, con artistas residentes en Méjico y los que le acompañaban en su gira, allí como se menciona anteriormente, hizo televisión, patrocinada por la casa Nestle y grabó un disco LP acompañada por la Gran Orquesta de TV y dirigida por el director José Sabre Marroquín con la casa “RCA Víctor” que caló enormemente en el pueblo mejicano.

De Méjico Antoñita Moreno guarda un buen recuerdo de donde dio un concierto en la Universidad de Puebla con verdadero éxito, y lo grato que fue para ella conocer a los interpretes que intervinieron en “Música de hoy y de siempre”, allí conoció entre otros a Mario Moreno “Cantinflas”, Lola Beltrán, al político Indalecio Prieto, que la invitó a su casa a tomar un vino español junto con sus hijas y recuerda que a la entrada de su casa tenía una fotografía de Manolete dedicada a él, que decía: De español a español Manolete, Indalecio Prieto y sus hijas, iban a verla actuar prácticamente todos los días al Teatro Virginia de Fabregas, así como Agustín Lara y el torero Carlos Arruza; le mandaban los ramos de flores más grandes que ha visto Antoñita en su vida, adornado con un lazo con los colores de la bandera española.

En Bogotá (Colombia), actuó en el Teatro Colon y grabó un disco de larga duración con el sello –Vergara- y recibió un homenaje organizado por la Embajada de España en el Hotel Tequendama, donde ella se alojaba, en la Habana (Cuba), donde actuó en varias ocasiones en el Teatro Nacional de la Habana (Hoy Teatro García Lorca) y que alternaba con el programa de televisión de Gaspar Pumarejo, actuaban todos los artistas más importantes de EE.UU, entre ellos Nat King Cole, con quien actuó y cantó a dúo una canción de ella, el programa lo presentaba el entonces primer actor de Cuba Otto Sirgo, continuamente llamaba la Señora del Presidente Batista, para felicitarla y al mismo tiempo pedirle que cantara alguna de las canciones que a ella le gustaba oír, también tiene muy buenos recuerdos de la familia Lecuona y del propio Maestro, que le dio un homenaje en su casa maravillosa en la que tenía un jardín imitando al Parque de Maria Luisa de Sevilla. Allí conoció a los presidentes Prio Socarrá y Grau y le presentaron al abogado Fidel Castro, que quedó sorprendida por lo guapo que era y lo amable que estuvo con ella. En Cuba conoció también a Los Rivero, las Hermanas Benítez, Olga Guillot, Benny Moré, Blanquita Amaro, Compay Segundo, Rita Montaner, Esther Borja y Elena Burque, entre otros. Algunos de estos artistas junto con Antoñita Moreno, Concha Piquer, otros más y una representación de la Sociedad General de Autores, estuvieron presentes en el funeral que se celebró en Madrid al Maestro Lecuona, estando presente el féretro y ese mismo día por la noche, se lo llevaron en avión a EE.UU. donde fue enterrado, Madrid fue una escala por expreso deseo del Maestro, ya que falleció en Tenerife.

Estando Antoñita Moreno en La Habana, la llamaron para hacer unos conciertos en el Carnagie may de Nueva York y tuvo que ir su representante para intentar cambiar las fechas y fue imposible actuar en la fechas que ellos querían, ya que tenía compromisos en La Habana y en Miami, pero más adelante fue a la TV de Nueva York, donde actuó durante un mes y allí fue donde conoció a Mirta Silva, donde le entregó varias canciones que le escribió para ella. En Nueva York se llevó una gran sorpresa al ver que en un escaparate de una tienda de música, había un abanico de discos de larga duración de la casa Columbia. Su entrañable amor por la música hispanoamericana se manifiesta en su disco titulado: “Alma de América”, donde Antoñita canta el extenso y rico folklore hispanoamericano, con una serie de hermosas canciones del Maestro Salvador Ruiz de Luna, -de Talavera de la Reina-, gran musicólogo y conocedor de nuestro folklore, quien colaboró muy estrechamente con Antoñita durante el periodo que ella dedicó al estudio del folklore de España y América.

Hablando de discos Antoñita Moreno ha grabado con las casas de discos Polydor hoy (Fonogran), La Voz de su Amo, RCA Víctor, Belter, Vergara, Marfer, Zafiro, Emi y Olimpo, con las cuales ha quedado muy satisfecha, aunque ella se exige mucho más. Una de las grabaciones a destacar por Antoñita, fueron los poemas que escribió para ella Carmen Conde, primera mujer que ingresó en la Real Academia de la Lengua Española y colaboró musicalmente Gregorio García Segura.

Antoñita conoce perfectamente como se canta en Asturias o que tararean los levantinos en sus fiestas íntimas, es una gran conocedora de todos los cantes de los distintos pueblos de España.